Gran parte de la población considera que Francia Márquez, vicepresidenta de la República, no ha resuelto las décadas de abandono estatal que padece el municipio del norte del Cauca.
El frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc comanda la zona. Extorsiona, amenaza y mata a la población, a la que solo le queda trabajar para ellos en cultivos ilícitos.
Muchos suareños viven de los cultivos ilícitos y los jóvenes dejan de estudiar en las escuelas locales para ser raspachines, deshojando las plantas de coca para los grupos armados. La baja en el costo de la hoja hace que esto no sea rentable para muchas familias.
El desplome en el precio de la hoja de coca ha impactado fuertemente a los suareños. La falta de recursos y trabajos bien remunerados hace que por primera vez en años pasen hambre y deban reducir el número de raciones para sus familias.
En Suárez no hay trabajos distintos a raspar coca, ser campanero de las disidencias de las Farc, agricultor a pequeña escala o minero. Los cargos buenos los ofrece la Alcaldía y Celsia, que está a cargo del embalse.